El avión tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Vigo, en España, a petición del capitán.
El hombre, natural de Setúbal, habría embarcado en el vuelo FR1080 de la aerolínea irlandesa con una actitud hostil y signos de embriaguez, tras haber comprado y consumido varias botellas de alcohol en las tiendas libres de impuestos de la terminal británica, según informa el diario La Voz de Galicia.
El mismo medio informó de que el portugués dio varios puñetazos en el asiento de enfrente, lo que obligó a los pasajeros a levantarse de sus asientos por miedo a ser golpeados. También se vio al de Setúbal enfrentarse al comandante de la aeronave.
A pesar de los esfuerzos de la tripulación, que intentó calmarle, el hombre se volvió progresivamente más violento, por lo que el comandante decidió solicitar un aterrizaje de emergencia en Vigo.
En España, agentes de la Guardia Civil obligaron al portugués a desembarcar, recibiendo una gran ovación de los pasajeros.
La tripulación también fue ovacionada.
El vuelo continuó hacia Lisboa a las 10.32 horas, y el hombre fue liberado al final de la tarde.