En el segundo semestre del año, esta solución se extenderá también a Faro, Madeira y Ponta Delgada, según un informe de ECO.
Por ahora, el embarque biométrico se limita a determinados vuelos de TAP dentro del espacio Schengen. "En una segunda fase, se incorporarán otras aerolíneas y más destinos, incluidos vuelos extraeuropeos".
Para utilizar la Experiencia Biométrica desarrollada por Vinci Airports, propietaria de ANA, los pasajeros deben registrarse previamente en un dispositivo móvil a través de una aplicación con el mismo nombre, disponible en IOS y Android. También pueden utilizar sus propios equipos en el aeropuerto, situados en la entrada de facturación, o junto a las puertas de embarque.
El registro consiste en utilizar la aplicación o el quiosco para fotografiar "la tarjeta de embarque, el pasaporte electrónico o la tarjeta de ciudadano portugués y hacerse un 'selfie', aceptando los términos y condiciones", explica la concesionaria. "Al embarcar, basta con dirigirse a la máquina que lee los datos biométricos faciales. Los datos se borran después de la salida del vuelo".
El sistema comenzó a instalarse y probarse en el aeropuerto de Lyon, en 2022, y cuenta con el apoyo de la Unión Europea, a través del programa NextGenerationEU. Según ANA, la tecnología "está a la vanguardia de los procedimientos de embarque más innovadores en los aeropuertos de todo el mundo". No se menciona el valor de la inversión.
"La tecnología de reconocimiento facial permitirá un viaje más rápido y sencillo, en el que el pasajero ganará comodidad y tiempo, con total seguridad en la confidencialidad de sus datos y del proceso", afirma Thierry Ligonnière, CEO de ANA-Aeroportos de Portugal.