"Se prevé una situación de mala calidad del aire en el Continente, con aumento de las concentraciones de partículas inhalables de origen natural en el aire, afectando, en particular, a las regiones del Alentejo y Algarve y al interior de la Región Centro", indicó la DGS en una nota en su página web.
Según la autoridad, el contaminante "tiene efectos sobre la salud humana, afectando a la población más sensible, niños y ancianos", por lo que se debe "redoblar la atención sanitaria".
Por ello, "la población en general debe evitar esfuerzos prolongados, limitar la actividad física al aire libre y evitar la exposición a factores de riesgo, como el humo del tabaco y el contacto con productos irritantes".
Asimismo, las personas mayores, los niños, los pacientes con problemas respiratorios y los enfermos cardiovasculares, debido a su "mayor vulnerabilidad a los efectos de este fenómeno", deben, "siempre que sea factible, permanecer en el interior de los edificios y, preferiblemente, con las ventanas cerradas".