"En 2023, una quinta parte de la población residente no tenía capacidad financiera para mantener sus viviendas adecuadamente caldeadas. En el conjunto de la Unión Europea, esa proporción alcanzó su valor máximo en Portugal y España (20,8%). En 2024, la proporción se redujo al 15,7% en Portugal, siendo mayor entre la población en riesgo de pobreza (30,9%) y la población mayor (22,0%)", según el INE.

El INE también revela que "los datos de la Encuesta de Gasto de los Hogares 2022/2023 indican que el gasto en energía -electricidad, gas y otros combustibles- representó de media el 5,2% de los ingresos monetarios de los hogares".

"Este gasto fue superior al 25% de los ingresos monetarios en: 2,7% de los hogares independientemente de su situación de riesgo de pobreza; 14,2% de los hogares en riesgo de pobreza", concluye.