La noticia fue divulgada por el Jornal de Notícias, que explica que las tarifas pasarán a calcularse en función de la cantidad de residuos recogidos, medidos en unidades de peso o estimados por volumen, aplicando el principio de que el usuario paga.
Se trata de un decreto-ley publicado en el Diário da República, que establece que "a partir del 1 de enero de 2025, las tarifas del sector del comercio, los servicios y la restauración ya no deberán estar indexadas al consumo de agua".
En cuanto al otro plazo, que afecta a las familias, puede leerse lo siguiente: "A partir del 1 de enero de 2030, las tarifas del sector doméstico dejarán de estar indexadas al consumo de agua".
Según JN, el cambio en la factura se producirá el 1 de enero del año que viene, cuando la tarifa de residuos ya no estará indexada al agua, lo que podría suponer un gran ahorro para algunas empresas, como las lavanderías.