Aunque la región del Algarve (distrito de Faro) sigue en sequía, el Gobierno PSD/CDS-PP suavizó las restricciones que el anterior ejecutivo del PS había impuesto en febrero para hacer frente a la escasez de agua, tras las fuertes lluvias de otoño e invierno, las reservas aumentaron y los ganaderos entrevistados por Lusa afirman que ahora tienen mayor disponibilidad de agua y alimentos en los campos.
Nuno Coelho es productor de cabras algarvias en el municipio de Alcoutim y puso el ejemplo de los piensos y la paja: "bajaron a casi la mitad" del precio que se cobraba cuando la escasez de pastos, por la falta de lluvias, provocó una subida en la alimentación de los animales.
"Este invierno ha sido un poco más benévolo y, por tanto, ha traído un poco más de abundancia de alimentos. Las cosas han mejorado sustancialmente", dijo Nuno Coelho, que tenía 120 cabras de raza algarvia, tuvo que reducir el rebaño a 30 y empezar a complementarlo con ovejas para equilibrar las cuentas, porque la cabra se cotiza a 40 euros y el cordero alcanza los 120 euros.
El invierno, recuerda, fue "más regular y, por tanto, llovió más". El aporte de agua al suelo tuvo consecuencias en el crecimiento de los pastos, trayendo "más abundancia de alimento para los animales".
Nuno Luís, con un rebaño de 300 cabras en Castro Marim, también reconoció que éste "ha sido un año normal" y que la lluvia caída permitió "un buen año de cosechas", alejando, por ahora, el escenario de falta de agua con el que luchaba el sector, por ejemplo, hace un año.
"Estamos en la parte de verano, claro, el agua desaparece más, pero no se dice que nos estemos quedando sin agua ahora en este momento. E incluso los pastos, este año son buenos", aseguró, destacando que "las raciones han bajado" y los productores "gastan mucho menos", porque tienen "más pastos aparte" y no necesitan comprar tanto pienso o paja.
A pesar de seguir siendo una actividad de bajo rendimiento, ambos productores miran al futuro con mayor optimismo.