Los satélites se incorporarán a una constelación de satélites operada por Open Cosmos, que cuenta con instalaciones en el Reino Unido, España, Grecia y Oporto.

En un comunicado, la empresa afirma que "asumirá actividades de observación de la Tierra de alta resolución en el ámbito de la agenda espacial portuguesa, integrada en el PRR [Plan de Recuperación y Resiliencia]".

Los satélites portugueses permitirán vigilar el Océano Atlántico, la cubierta terrestre, la biodiversidad y los efectos de las catástrofes naturales o del cambio climático.

En 2025, la empresa espera contar con nuevas instalaciones en Coimbra, lo que permitirá a Portugal responder a "las necesidades de los mercados africano, europeo y latinoamericano" en materia de acceso a datos satelitales.