"Mi objetivo era que estuviera funcionando para el calendario turístico del año que viene. Ojalá fuera antes del verano, pero mi objetivo no era antes del verano, sino al menos antes de Semana Santa. Vamos a intentarlo, a ver si es posible el año que viene".

El vicepresidente del Ayuntamiento de Lisboa y responsable de Movilidad del municipio destacó que el modelo de la capital "es innovador" y se creó "en colaboración y diálogo" con los empresarios, y el proceso está siendo "acompañado con dinamismo" por el consistorio.

La propuesta de "Regulación de los Vehículos Destinados al Entretenimiento Turístico no Pesado en el Municipio de Lisboa", que fue aprobada a principios de noviembre, pretende "reducir a la mitad" el número de 'Tuk Tuks' en la ciudad y se encuentra en periodo de discusión pública.

"Al principio será menos de la mitad y, después, con posibilidad de ampliación, si surge esta necesidad", destacó Filipe Anacoreta Correia, considerando, sin embargo, que este proceso "no es fácil", ya que la delimitación de este transporte turístico ha provocado litigios en varios municipios que han presentado propuestas de regulación.

En esta propuesta, el Ayuntamiento de Lisboa prevé la creación de aparcamientos exclusivos para los 'Tuk Tuks', que necesitarán una licencia específica para utilizar estos aparcamientos, además de la que ya es necesaria ahora.

Además de esta nueva licencia municipal, el vicepresidente del Ayuntamiento de Lisboa también admitió que podría ampliarse el acondicionamiento de las calles al tráfico de estos vehículos turísticos.

Cabe recordar que, el 31 de julio, el Ayuntamiento anunció su intención de limitar los lugares de aparcamiento de los 'Tuk Tuks', así como el número de licencias que se concederán a este tipo de vehículos, con el fin de regular la actividad en la ciudad.

El pasado 6 de noviembre, el Ayuntamiento de Lisboa aprobó el inicio de la elaboración del proyecto de reglamentación de los vehículos de ocio turístico no pesado, entre los que se incluyen los 'Tuk Tuk', con la participación de todas las partes interesadas, en un plazo de 20 días hábiles. Tras el periodo de consulta pública, el documento será debatido en el Consejo Municipal, lo que podría ocurrir a finales de año.