La intervención tuvo lugar en los astilleros de Viana do Castelo, y el buque, que interrumpió su servicio regular el 6 de enero, regresó a Madeira el martes.

El Lobo Marinho, buque perteneciente a Porto Santo Line, concesionaria de la línea marítima entre las islas de Madeira y Porto Santo, tiene 112 metros de eslora y capacidad para transportar 1.153 pasajeros y 145 vehículos.