Menos de 10.000 parejas reproductoras de este pingüino siguen vivas en libertad, y los grupos conservacionistas afirman que esta medida podría proteger las zonas de alimentación de la colonia durante al menos una década.
Para una especie en peligro crítico, esta decisión de eliminar la competencia de la pesca por sus zonas de caza y cría puede resultar clave para salvarla.