Aquí hablaremos del visado llamado D7, que proporciona un estatus de residencia de larga duración en Portugal para los jubilados y los ciudadanos extracomunitarios, que tienen la intención de trasladarse a Portugal y para aquellos que reciben un ingreso pasivo razonable y regular.
Algunos de los beneficios de este tipo de VISADO son: el derecho a vivir, trabajar, estudiar o establecer un negocio en Portugal; la reagrupación familiar; el disfrute de un sistema sanitario cualificado y accesible.
Principales requisitos
Los principales requisitos para que la solicitud tenga éxito son: los ciudadanos extranjeros deben disponer para la entrada, estancia o residencia en territorio portugués de medios de subsistencia, para poder demostrar que el candidato dispone de ingresos estables y regulares que sean suficientes para las necesidades básicas del extranjero y, en su caso, de su familia, es decir, para el sustento, la vivienda y los cuidados sanitarios e higiénicos; en el caso de un ciudadano extranjero jubilado, mediante documentos oficiales que acrediten los respectivos ingresos, así como la garantía de su percepción o disponibilidad de otros ingresos en territorio nacional; y en el caso de ciudadanos extranjeros que vivan de ingresos patrimoniales, de propiedad intelectual o de aplicaciones financieras, mediante documento oficial que acredite las inversiones financieras, y el importe de dichos ingresos, así como su disponibilidad en Portugal.
El candidato al visado principal puede incluir en su solicitud a los familiares a su cargo: cónyuge, hijo menor o incapacitado, hijos solteros mayores de 18 años que estudien en un centro de enseñanza en Portugal; padres a cargo del solicitante principal o de su cónyuge.
Una vez aprobada la solicitud, los solicitantes reciben una tarjeta de residencia portuguesa con una validez de dos años. Para mantener la residencia, la tarjeta debe renovarse al final del segundo año, en el que se expedirá una tarjeta de residencia de tres años. Una vez cumplidos los cinco años de residencia, el candidato puede solicitar la residencia permanente o también puede solicitar la nacionalidad portuguesa siempre que cumpla todos los requisitos, incluido el conocimiento suficiente de la lengua portuguesa y la prueba de ausencia de condena, mediante la presentación de los antecedentes penales por parte de los servicios portugueses competentes y de los servicios competentes del país de nacimiento y de los países en los que haya residido, siempre que haya vivido allí después de alcanzar la edad de responsabilidad penal.
Estancia mínima
Hay que tener en cuenta que el requisito de estancia mínima en Portugal que debe cumplir el candidato es de seis meses consecutivos u ocho meses no consecutivos.
Una vez que sea residente portugués, el candidato deberá cumplir con las obligaciones fiscales y presentar las declaraciones de impuestos en Portugal, ya que su incumplimiento en los plazos establecidos, dará lugar al pago de multas entre 150 y 3.750 euros, que podrán incrementarse con intereses.
En caso de que tenga algún problema o dificultad en este asunto, le recomendamos que busque los servicios y el asesoramiento de un abogado que le guíe durante todo el proceso.