Esto parece bastante irónico en vista del hecho de que, obviamente, ya no es un ciudadano del Reino Unido y podría tener la suficiente decencia para aceptar nuestra decisión democrática de abandonar una organización dirigida efectivamente por eurócratas no elegidos y dirigir su vitriolo a otra parte.
Se refiere mucho a las deficiencias del gobierno del Reino Unido, pero olvida muy convenientemente mencionar las grandes áreas de distensión dentro de la propia UE y que hay muchas posibilidades de que Suecia elija salirse en un futuro próximo. Además, si Macron es sustituido por LePen, entonces Francia podría seguir el mismo camino, ¡interesante!
En cuanto a sus otros puntos, sí, el Reino Unido ha recibido financiación de la UE, sin embargo, este total no se acerca a compensar lo que hemos tenido que pagar, incluso teniendo en cuenta el reembolso negociado por Thatcher.
Ha distorsionado convenientemente el debate de Covid, la conversación fue entre el éxito de la decisión del gobierno del Reino Unido de seguir adelante con nuestro programa de vacunación en comparación con la vacilación públicamente reportada de Van de Lyden y sus cohortes en la puesta en marcha del programa de la UE, que finalmente terminó a kilómetros de distancia del nuestro, un ejemplo patético de la indecisión y la incompetencia de la UE.
Por último, la historia será el árbitro final de la decisión del Reino Unido de abandonar la UE o de si ésta sobrevive en su forma actual. Sin embargo, si los mercados financieros actuales son un indicio, la libra esterlina frente al euro ha alcanzado su nivel más alto en los últimos 5 años, lo que da que pensar.
S. Parsons, por correo electrónico