Según un informe de Público, Uber está siendo investigada por la Autoridad de Movilidad y Transportes (AMT) y el Instituto de Movilidad y Transportes (IMT) por las sospechas de que sus usuarios siguen teniendo una evaluación hecha por los conductores en sus registros personales.
Esta práctica, que califica a los pasajeros del 1 al 5, comenzó en julio de 2014, pero fue bloqueada en Portugal desde octubre de 2018, después de que una ley prohibiera "la creación y el uso de mecanismos de evaluación de usuarios por parte de los conductores de TVDE o de los operadores de plataformas electrónicas".
La entidad dirigida por Ana Paula Vitorino dijo a Público que tiene "conocimiento, a través de una denuncia de un usuario, de la existencia de este mecanismo de evaluación", añadiendo que está investigando la situación y que "de confirmarse, viola la legislación vigente". El IMT asegura que aún no ha recibido ninguna denuncia, pero que está analizando la situación "para obtener posibles pruebas".