"Estamos indignados y conmocionados. Eligieron inmediatamente lugares donde no vive nadie y por donde no pasa nadie", declaró a Lusa Isabel Sá da Bandeira, de la Asociación Aqui Mora Gente.

La asociación que pretende representar a los vecinos de la ciudad de Lisboa impugna los lugares elegidos por las entidades para instalar las 30 cámaras de videovigilancia en la zona de Cais do Sodré, que se esperan desde hace una década.

Según esta asociación, las cámaras se instalaron "en calles por las que no pasa nadie", señalando que nueve de ellas "están filmando el vacío".

"Las cámaras se instalaron en zonas donde no eran necesarias y donde sólo hay indigentes", lamentó.

A entender de la asociación, las cámaras deberían colocarse en lugares como la Rua de São Paulo, la Praça de São Paulo, la Rua das Flores, el Largo dos Stephens, la Travessa do Alecrim, la Rua dos Remolares y la Travessa dos Remolares

"Lugares donde hay delincuencia todos los días, escenarios de peleas y tráfico de drogas. Sin embargo, el Ayuntamiento [de Lisboa] va a instalar cámaras en Cais de Sodré, donde no hay nadie. No podemos entenderlo", subrayó.

Contactada por Lusa, una fuente del Ayuntamiento de Lisboa, presidido por Carlos Moedas (PSD), subrayó que la responsabilidad de elegir los lugares donde se instalan las cámaras de videovigilancia corresponde a la PSP y al Ministerio del Interior, únicas entidades responsables de "evaluar los riesgos para la seguridad y hacer los ajustes".

"Podemos revelar que el presidente Carlos Moedas ya solicitó formalmente al Ministerio del Interior que evalúe el cambio de prioridades al plan definido en 2018 e implemente un sistema de videoprotección en Arroios, São Domingos de Benfica, Martim Moniz, Avenida da Liberdade y otras calles de Cais do Sodré (Rua dos Remolares, Travessa dos Remolares y Praça de São Paulo)", agregó.

Lusa preguntó al Ministerio de Administración sobre esta petición, pero hasta la fecha no ha recibido respuesta.

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