Según un informe de ECO, Andy Brown afirma que, a finales de año, los mercados energéticos ya estaban sometidos a una gran presión debido a la falta de inversión en nueva capacidad y mantenimiento. Un escenario que se agravó con la guerra de Ucrania. "Los mercados estaban muy apretados a finales del año pasado y luego tuvimos la invasión que empeoró aún más la situación", dijo el funcionario, que dirige los destinos de Galp desde febrero del año pasado.

El suministro no está amenazado

El funcionario recordó que Rusia es responsable de cerca de la mitad del suministro de productos destilados utilizados para producir gasóleo. Andy Brown aseguró que el suministro en Portugal no está amenazado, pero que Galp no podrá exportar hasta que encuentre alternativas: "Conseguimos satisfacer el mercado interno, pero no podremos exportar si no encontramos una alternativa al vacío ruso", dijo. "El suministro de abril está asegurado, pero el de mayo sigue abierto", añadió. La falta de materia prima podría obligar a reducir la producción entre un 10% y un 15%, pero no supondrá una reducción de puestos de trabajo, aseguró.

Gas natural

Más que el petróleo, al director general de la empresa le preocupan los precios del gas natural y su impacto en el coste de la electricidad. Los precios están bajando, pero Andy Brown subrayó que los contratos de futuros siguen negociándose a valores cercanos a los 200 dólares. "No quiero que nadie crea que la crisis energética ha terminado".

En los últimos días el precio medio de la electricidad ha bajado hasta los 85 euros por MWh en el mercado ibérico debido a los fuertes vientos y ha llegado a alcanzar los 6 MWh en determinados momentos del día porque sólo se están utilizando fuentes renovables. Pero ha sido una situación puntual y el precio del gas volverá a determinar el valor de la electricidad.

"El gas y la electricidad son una cuestión más importante para Portugal y Europa que el petróleo", señaló el director general de Galp, que elogió el acuerdo ibérico para limitar el precio del gas y frenar así una mayor subida del precio de la electricidad.