La tasa de inflación de Portugal se aceleró hasta el 8% en mayo, según la segunda estimación publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), frente a una tasa del 7,2% en abril. Es la cifra más alta registrada desde febrero de 1993.
Aunque el fenómeno está ahora más extendido, la energía sigue siendo la que más contribuye a la elevada subida de los precios en Portugal. La inflación de la energía se aceleró hasta el 27,3% (26,7% en abril), la más alta desde febrero de 1985.
Otro componente que se ha acelerado es el índice de precios de los productos alimenticios no elaborados, que se situó en mayo en el 11,6%, frente al 9,4% de abril.
En comparación con abril, la tasa de variación interanual de la vivienda, el agua, la electricidad, el gas y otros combustibles, y las bebidas alcohólicas y el tabaco subieron en mayo. Según la oficina de estadística, los bienes más inflados son la electricidad, el gas natural, la fruta fresca o refrigerada, el vino y el mobiliario doméstico.
"Por el contrario, los transportes y las comunicaciones mostraron un descenso en la tasa de variación interanual hasta el 10,8 por ciento y el 2,2 por ciento, respectivamente (13,1 por ciento y 3,2 por ciento en el mes anterior)", señala el INE.
Por primera vez desde que la inflación comenzó a acelerarse en Portugal, la variación media en los últimos doce meses de la tasa de inflación superó el 3 por ciento, alcanzando el 3,4 por ciento en mayo, frente al 2,8 por ciento de abril.
El Gobierno cuenta con una desaceleración de los precios en el segundo semestre del año.