En declaraciones a la agencia Lusa, el presidente de la asociación, João
García, explicó que "para hacer frente a la sequía, con importantes efectos" en los
cultivos cubiertos por el perímetro de riego en el Barlavento do Algarve,
"se definieron reducciones para algunos tipos de cultivos".
Según João Garcia, se ha activado el primero de los cuatro niveles del
plan de contingencia, que "establece prioridades, en concreto para
los cultivos permanentes, como los cítricos, el sector más representativo de la zona".
"Vamos a garantizar el suministro de agua para los cultivos
cultivos permanentes, aunque con dotaciones máximas de 5.000 metros cúbicos [m3] por hectárea
y la interrupción del suministro los domingos", añadió.
El responsable de la asociación que suministra agua a 1.800 explotaciones
en una superficie de 2.500 hectáreas, indicó también que, si se superan las asignaciones máximas
de agua, los agricultores "están sujetos a sanciones que se reflejan en el precio
por m3 de agua".
"Se definieron dos niveles para el límite de consumo, el
el primero va de 5.000 a 7.000 m3 por hectárea, con una penalización de otros
tres céntimos por m3 y cinco céntimos a partir de 7.000 m3", señaló.
João Garcia destacó que las medidas "pretenden evitar el exceso de
consumo, en un momento en el que todo el mundo tiene que hacer un esfuerzo para mantener los niveles
en el embalse de Arade".
"Nuestra situación no es tan grave como la de otros, pero tenemos que
empezar a ahorrar ya, porque si no hay un invierno lluvioso, posiblemente el año que viene
tendremos una situación muy grave en nuestro perímetro", pronosticó.
Según João Garcia, la región de Silves, Lagoa y
Portimão, cubiertas por la asociación, "se encuentra en una situación de sequía moderada
con agua disponible para la campaña agrícola de este año".
"El agua existente hace que no haya pérdidas de producción
producción, ya que podremos garantizar los recursos para que los cultivos se
se desarrollen", aseguró.