"¡Esta tasa no nos sirve! Estamos a tres meses de su entrada en vigor y no hay ninguna plataforma para aplicar esta tasa a nuestros clientes", se quejó João Pinheiro, representante de una asociación local de alojamientos, que es también uno de los primeros firmantes de una petición entregada en la Asamblea Legislativa Regional en la que se exige la "revocación inmediata de la tasa turística".
El Parlamento de las Azores aprobó en abril la creación de una tasa turística regional, de un euro por pernoctación (dos euros para los turistas que lleguen a la región en cruceros), a partir del 1 de enero de 2023.
Raquel Franco, representante de la Cámara de Comercio e Industria de las Azores, también escuchada por los diputados, considera que la tasa turística generará una "calificación negativa para el sector".
Defiende, como alternativa, que se apliquen tarifas de acceso a las atracciones turísticas, como en el caso de la Poça da Dona Beija, el islote de Vila Franca y Caldeira Velha, en São Miguel, o la subida al monte Pico.