Según un informe de DN, en la última semana, Europa registró 1,4 millones de infecciones por Covid-19 y 3.250 muertes. Las cifras fueron anunciadas por Richard Pebody, jefe del Equipo de la OMS/Europa para la Amenaza de Alta Patogenicidad a Lusa, quien llegó a decir: "No podemos permitirnos ser complacientes en este momento".
El responsable de la OMS/Europa aprovechó la ocasión para destacar que el aumento del número de contagios se ha dejado sentir desde principios de octubre, y con especial incidencia en Alemania, Francia e Italia, lo que debería obligar a todos los países a prepararse para un posible aumento de las hospitalizaciones. Richard Peabody también justificó este escenario con el hecho de que nos acercamos al invierno, sabiendo que ya es normal un empeoramiento de las enfermedades respiratorias en este periodo.
Subvariantes en Portugal
En Portugal, por ahora, y según el análisis realizado a DN por el profesor Carlos Antunes, que forma parte del equipo de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa que se ha dedicado a modelizar la evolución del Covid-19 desde el inicio de la pandemia, "la situación parece estable, pero es necesaria la vigilancia a través de los factores de gravedad de la enfermedad, debido al impacto que las nuevas subvariantes, BQ.1 y BQ.1.1, pueden tener en nuestra población".
Carlos Antunes subraya que se puede "considerar que Portugal está en una situación controlada" a todos los niveles, pero advierte que, en las últimas semanas, se ha producido "un ligero aumento de los ingresos en cuidados intensivos y de las muertes". Es cierto que "este aumento está siendo movilizado principalmente por una sola región del país, Lisboa y Vale do Tejo (LVT), aunque en la última semana la Región Centro también comenzó a mostrar signos de este aumento", pero es necesario "continuar con la vigilancia".
Según el profesor de la Facultad de Ciencias, del 2 al 17 de octubre, el número general de ingresos pasó de 390 a 480, y el número de camas en Cuidados Intensivos pasó de 22 a 38. Una situación que, a su juicio, sigue teniendo que ver con el efecto de la subvariante de Ómicron, BA.5, que sigue siendo la dominante en el país. "El aumento de los contagios se inició en los más jóvenes, todavía en septiembre, debido al inicio de las clases, pero dos o tres semanas después se extendió al resto de la población, provocando este aumento, pero sin gran repercusión en términos de muertes".
Los datos difundidos el día 24 por la Dirección General de Sanidad, referidos al domingo 23, revelan la existencia de 468 casos y 11 muertes, aunque la media diaria es de 6,5 fallecimientos.