"La proporción ha ido aumentando sucesivamente desde 2016, invirtiendo la tendencia a la baja registrada entre 2011 y 2015".
Según el mismo documento, la entrada de población extranjera en Portugal ha contribuido a la natalidad en el país.
Tras un descenso en la última década, hasta un mínimo del 8,4% de nacimientos de madres extranjeras en Portugal en 2015, ese porcentaje no ha dejado de aumentar y, el año pasado, nacieron 10.808 niños de madres extranjeras.
Desde 2011, el país ha perdido cerca de 196.000 personas y 2019 y 2020 fueron los únicos años en los que hubo un aumento de población en comparación con el año anterior: 19.300 más respecto a 2018 y 75.700 más en paralelo a 2019.
"Este incremento poblacional se debió, sobre todo, al saldo migratorio positivo", se subraya en el estudio, en una referencia a la diferencia entre las personas que inmigraron y las que abandonaron el país.
En 2021, entraron en Portugal cerca de 51.000 inmigrantes y salieron cerca de 25.000 emigrantes, lo que se traduce en un saldo positivo para el país de 26.000 personas.