La organización de derechos humanos afirma que también es preocupante la "brutalidad policial" en el país, un problema que viene señalando desde hace varios años, así como el hecho de que "las salvaguardias contra la violencia de género siguen siendo insuficientes".
ElInforme 2022/23 de Amnistía Internacional: El estado de los derechos humanos en el mundo señala también que Portugal tampoco combate la crisis climática y la degradación del medio ambiente.
"El gobierno (portugués) adoptó medidas insuficientes para mejorar las condiciones de vivienda y garantizar suficientes viviendas asequibles, a pesar de que los datos publicados a finales de 2021 mostraban que más de 38.000 personas necesitaban un hogar", indica el informe, que también hace referencia a "informes de desalojos forzosos " que dejaron a algunas personas sin hogar, una situación que, según AI, "afectó de manera desproporcionada a romaníes y afrodescendientes".
En cuanto a los derechos de los refugiados y migrantes, el trabajo recuerda reportajes periodísticos que "sacaron a la luz condiciones de trabajo abusivas y viviendas inadecuadas" de empleados del sector agrícola en la región de Odemira, procedentes principalmente de países del sur de Asia.
"En junio, el Grupo de Expertos en Trata de Seres Humanos (del Consejo de Europa), que visitó el país en 2021, constató que el tipo de explotación más común seguía siendo la laboral, afectando especialmente a los sectores agrícola y de la restauración."
La organización londinense indica, por otro lado, que en julio de 2022 y tras la revisión periódica de Portugal, el Comité de la ONU para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer consideró insuficientes tanto la legislación como los servicios para hacer frente a la violencia de género contra las mujeres, expresando su preocupación "por las tasas de abandono escolar entre las niñas gitanas debido a los matrimonios infantiles y/o forzados y a los embarazos precoces", cuestiones que, señalaron, "a menudo eran ignoradas por las autoridades".
Cambio climático
Sobre el cambio climático, AI señala que "más de 1.000 personas murieron por causas relacionadas con olas de calor extremo" en Portugal el año pasado, así como que el 60,4% del país ha sufrido sequía severa y el 39,6% sequía extrema.
Según la ONG, el relator especial de la ONU para los Derechos Humanos y el Medio Ambiente declaró en septiembre, tras una visita a Portugal, que "las autoridades debían acelerar el ritmo de actuación para hacer frente, en particular, a la contaminación atmosférica y la gestión de residuos y prevenir los incendios forestales".
El informe de AI del año pasado pone de manifiesto "la existencia de un doble rasero en todo el mundo en materia de derechos humanos y la incapacidad de la comunidad internacional para unirse de forma coherente en la protección de los derechos humanos y los valores universales".
"La Declaración Universal de los Derechos Humanos surgió hace 75 años de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial. En su núcleo está el reconocimiento universal de que todas las personas tienen derechos y libertades fundamentales. caos, los derechos humanos no pueden perderse en el desorden. Por otra parte, son los derechos humanos los que deben guiar al mundo a medida que se multiplican los contextos cada vez más inestables y peligrosos. No podemos esperar a que el mundo vuelva a arder", afirma Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, citada en un comunicado de prensa en el que se da a conocer el informe.