Se dice que una mudanza es una de las experiencias más estresantes por las que se puede pasar, pero no tiene por qué serlo, insiste la organizadora profesional Vicky Silverthorn.
Vicky Silverthorn promete que, si te organizas bien, el estrés de la mudanza se reduce enormemente: "Sentirse a cargo de la mudanza es la clave para reducir los niveles de estrés. No tiene por qué ser una de las cosas más estresantes de tu vida.
1. Crear una carpeta de mudanzas
Silverthorn aconseja encarecidamente crear una carpeta de mudanza con toda la información relacionada con el traslado, ya sea en formato digital o en papel, en cuanto sepas que te vas a mudar. "Yo no podría haberme mudado sin mi carpeta de mudanzas", admite.
"Hay tanto papeleo del que estar al tanto: investigas y consigues presupuestos de empresas de mudanzas, correos electrónicos de agentes inmobiliarios, fechas importantes, y lo necesitas todo en un mismo sitio, para poder echar mano de las cosas cuando las necesites".
2. Pida las cajas con tiempo
Si vas a contratar a una empresa de mudanzas, pídeles que te entreguen algunas cajas, papel de embalaje y cinta adhesiva con antelación, para poder empezar a empaquetar los objetos que no creas que vayas a utilizar antes de la mudanza. "Mucha gente quiere sentir que se pone las pilas antes", dice Silverthorn. "Yo probablemente empezaría a hacerlo en cuanto supiera que se va a hacer la mudanza, pero sería útil tener un garaje o algún sitio donde poder guardar esos objetos. No lo haría si eso supusiera tener cajas dando vueltas por mi casa durante los próximos dos o tres meses".
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3. Tomar medidas
Silverthorn aconseja a los que se mudan tomar medidas, como el tamaño de las cortinas para la nueva casa, el tamaño de los espacios para los muebles y los electrodomésticos, mucho antes del día de la mudanza. "A menudo, cuando te mudas a una nueva propiedad, la distribución es diferente, así que hay mucho en lo que pensar", subraya.
4. No pidas demasiado antes de mudarte
Lo ideal es no encargar demasiados muebles antes de mudarse, aconseja Silverthorn. "La gente se emociona mucho y empieza a pedir cosas, y enseguida se acumulan en su antigua casa. Creo que tienes que instalarte antes de ver exactamente lo que necesitas", dice.
5. Ordenar con antelación
Desordena tu antigua casa en cuanto puedas, pero recuerda que no hace falta hacerlo de una sola vez. "No tienes que limpiar una habitación entera en un día ni una casa entera en un fin de semana", subraya Silverthorn. "Se puede ir poco a poco, si se dispone de tiempo, en lugar de dejarlo para el último momento y atiborrarse. Si empiezas suavemente, cuando sabes que te vas a mudar, puedes hacerlo de una forma mucho menos estresante."
6. Etiquetar correctamente
Silverthorn dice que es habitual que los equipos de mudanzas coloquen las cajas en las habitaciones equivocadas, pero una forma sencilla de evitarlo es asegurarse de que cuando las cajas estén etiquetadas, se correspondan con la habitación tanto en la antigua propiedad como en la nueva. "Se pueden poner notas adhesivas en las puertas de la vivienda nueva y de la antigua", sugiere. "Etiquetar correctamente es algo básico y marca una gran diferencia.
Si entre la mudanza y el desembalaje necesitas algún artículo, asegúrate de que sabes lo que hay en las cajas, en lugar de que digan "cocina" o "baño". Lo último que quieres es estar buscando en 25 cajas de cocina bocadillos para el perro."
7. Prioriza qué habitaciones desempaquetar primero
Es una buena idea pensar en qué habitaciones deberías desempaquetar primero, en lugar de ir desempaquetando trozos aquí y allá. Silverthorn sugiere que la cocina y las habitaciones de los niños sean lo primero. "Piensa en qué habitación vas a desempaquetar primero, en lugar de dedicarte a desembalar todas y cada una de las habitaciones", aconseja. "Desembalar una habitación de forma adecuada y metódica es la clave".