"Europa está experimentando una tendencia al calentamiento, con olas de calor e inundaciones cada vez más frecuentes y graves, y veranos más largos y calurosos. Esto crea condiciones más favorables para las especies invasoras de mosquitos", advirtió el ECDC.
El ECDC ha tomado conciencia de la propagación por el norte y el oeste de Europa del mosquito tigre asiático, portador de los virus del dengue y el chikungunya.
Al mismo tiempo, en el último año, la especie responsable de transmitir la fiebre amarilla, el zika, la chikungunya y el virus del Nilo Occidental se ha establecido en Chipre "y podría extenderse a otros países europeos".
Durante la rueda de prensa, la directora del ECDC, Andrea Ammon, mencionó que las enfermedades transmitidas por estos insectos no son la única preocupación: "Podría producirse una alteración en las reservas de sangre".
Andrea Ammon explicó que, dado que los virus que causan estas enfermedades "también pueden transmitirse a través de la sangre, si se produce un brote en alguna ciudad, habrá naturalmente una disminución de las donaciones de sangre".
Añadió que en los últimos años ha aumentado el número de especies invasoras de mosquitos en las regiones.
Las autoridades locales de todos los países europeos pueden prevenir la propagación de estos mosquitos eliminando las fuentes de agua estancada que utilizan para reproducirse, utilizando pesticidas ecológicos para matar las larvas y alertando a la población.