Tras varios días de intenso calor, el tercer fin de semana de julio promete traer un tiempo más suave, más parecido a las condiciones que se viven en los meses de primavera.
En los próximos días, según el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera (IPMA), los termómetros bajarán en la mayor parte del continente y en el litoral norte y central hay incluso previsiones de precipitaciones.
El sábado se prevén lluvias en Braga, Viana do Castelo, Oporto y Vila Real, Aveiro, donde las temperaturas máximas no superarán los 25ºC.
En Lisboa, las temperaturas no serán mucho más altas, alcanzando sólo una máxima de 26ºC. Los distritos más calurosos del país serán: Faro (32ºC), Beja y Évora (30ºC) y Castelo Branco y Setúbal (29ºC).
El domingo, los termómetros subirán ligeramente, en algunos distritos como Faro (34ºC), Beja (33ºC), Évora (32ºC), Castelo Branco (33ºC), Portalegre (30ºC), Bragança (29ºC), Braga y Vila Royal (27ºC).
En Lisboa y Oporto las temperaturas serán más bajas que el día anterior. En la capital, los termómetros no subirán, según el IPMA, más allá de 25ºC, y en Oporto no pasaré de 23ºC. Para Setúbal, donde se encuentran algunas de las playas más populares para los portugueses, se esperan 28ºC.