Sólo en 2022 se registraron 428 muertes, y son cinco carreteras, entre ellas la Estrada Nacional 125 (EN125) que atraviesa la costa del Algarve, las responsables del 10% del total de víctimas mortales de accidentes en Portugal. Parte de este riesgo se debe a su intenso tráfico, señala Jornal de Notícias.
Las cinco carreteras responsables del 10% de las víctimas mortales entre 2020 y 2022 son: la EN2 (Chaves-Faro), la EN109 (Oporto-Leiria), la EN125 (Algarve), la IC2 (Lisboa-Porto) y la A1 (Lisboa-Porto), con 128 víctimas mortales.
Mário Alves, presidente de "Estrada Viva", explica que "estas carreteras tienen perfiles diversos a lo largo de su recorrido, pero todas comparten una característica: tráfico muy intenso, lo que aumenta la probabilidad de accidentes".
Manuel João Ramos, de la "Associação de Cidadãos Auto-Mobilizados", afirma que este resultado se debe a la falta de "auditorías e inspecciones en la mayoría de las carreteras portuguesas". Los conductores no tienen ninguna garantía de seguridad en las carreteras portuguesas".
José Miguel Trigoso, presidente de "Prevenção Rodoviária Portuguesa", afirma que es esencial proporcionar medios y recursos financieros para reducir los accidentes, así como reforzar la supervisión, especialmente contra la conducción bajo los efectos del alcohol.