Además de los daños que pueden causar a los árboles, estas orugas suponen un verdadero peligro para la salud humana y animal debido a sus pelos, que pueden provocar graves reacciones alérgicas.
Estas orugas tienen un ciclo vital complejo, como explica El País. Durante el verano, las polillas adultas ponen huevos en las agujas de los pinos.
Las larvas emergen entre septiembre y octubre y pasan el invierno en nidos de seda en las ramas de los árboles. Cuando suben las temperaturas, empiezan a descender en fila india hasta el suelo, donde se entierran y pasan a la fase de crisálida, dando lugar a las futuras polillas.
Aunque las orugas pueden defoliar los pinos, rara vez los matan porque no consumen los nuevos brotes, lo que permite que los árboles se regeneren en primavera.
Riesgos para las personas y los animales
Los principales peligros de la oruga del pino proceden de sus pelos, que son liberados como mecanismo de defensa y pueden provocar reacciones alérgicas graves. Los síntomas más comunes son
- Reacción cutánea: irritación de la piel con picor, quemazón, enrojecimiento e hinchazón;
- Problemas respiratorios: la inhalación de los pelos puede provocar tos, dificultades respiratorias y, en casos extremos, shock anafiláctico;
- Irritación ocular: síntomas similares a los de la conjuntivitis, como enrojecimiento, picor e hinchazón de los ojos.
En los animales, especialmente los perros, el contacto con las orugas puede ser extremadamente peligroso, provocando necrosis de la lengua y otras complicaciones graves.
Si está expuesto a los pelos, siga estos pasos:
- Evite frotarse la zona afectada para evitar que los pelos se extiendan;
- Lávese la piel y los ojos con abundante agua;
- Utilice cinta adhesiva para retirar los pelos sueltos de la piel;
- Aplicar una crema hidratante para aliviar la irritación;
- Tomar un antihistamínico oral para reducir la reacción alérgica;
- Consultar a un oftalmólogo si hay contacto con los ojos;
- Acudir a urgencias en caso de reacción grave.
En el caso de los animales, acuda inmediatamente al veterinario si sospecha que ha habido contacto con orugas.
Medidas preventivas
- Evite las zonas con pinos durante los meses de invierno y principios de primavera;
- Lleve a los animales domésticos con correa en las zonas de riesgo;
- Avise e informe a las autoridades si encuentra nidos o grandes concentraciones de orugas;
- Si es necesario retirar nidos, póngase en contacto con los servicios municipales o con especialistas, ya que una retirada inadecuada puede propagar los pelos urticantes.
La oruga procesionaria del pino es un fenómeno natural, pero requiere precauciones para evitar incidentes. Mantenerse informado y seguir unas buenas prácticas de prevención es esencial para minimizar los riesgos y proteger tanto a la población como a los animales domésticos.