¿Crees que podrías volver a afeitarte con tu maquinilla? A todos nos ha pasado alguna vez que nos preguntamos cuánto tiempo podremos usar una afeitadora mientras la sacamos una y otra vez.
Según la dermatóloga Dra. Cristina Soma, puede que no merezca la pena arriesgar la salud. ¿Con qué frecuencia hay que cambiar la cuchilla?
"Mucha gente se aferra a la maquinilla durante mucho más tiempo del aconsejado, y se sorprende cuando recomendamos cambiarla cada cinco o siete afeitados", dice Soma.
"La frecuencia de cambio también depende de otros factores, como la frecuencia y el número de zonas que te afeitas, el grosor y el tipo de vello, la calidad de la cuchilla y si eres bueno lavándola después y cuidando la cuchilla".
¿Qué ocurre si no lo haces?
"La mayoría de nosotros tenemos una cuchilla desafilada, llena de células de la piel, jabón y restos de vello. En los peores casos, también se puede ver óxido en la cuchilla", dice Soma.
"Cuando toda esta suciedad se acumula y la cuchilla se embota, es menos probable que consigas un afeitado apurado y suave, y más probable que te cortes". Las bacterias también pueden acumularse en la hoja y tener graves consecuencias.
"Utilizar una cuchilla desafilada puede provocar erupciones y protuberancias durante el afeitado, vellos encarnados y piel inflamada o traumatizada. Y lo que es más grave, puede provocar cortes y, posiblemente, infecciones", explica.
Infecciones
"Se puede contraer cualquier tipo de infección por utilizar una cuchilla vieja y poco afilada. Después de un tiempo utilizando la misma cuchilla, las bacterias empiezan a crecer, lo que creará irritación en las axilas", explica.
Afeitarse las axilas, el vello púbico y las piernas puede causar verdaderos problemas.
"La forma más común de infección sería una infección bacteriana de la piel, con síntomas como enrojecimiento, hinchazón, dolor o pus. El tratamiento consiste en una pomada antibiótica.
"Para cuidar realmente las axilas, hay que cambiar la cuchilla con frecuencia, utilizar crema o gel de afeitar, afeitarse en la dirección del crecimiento del vello y aclarar bien la cuchilla, guardándola después en un lugar limpio y seco.
"Además, la zona de las axilas es muy delicada, por lo que hay que tener cuidado al elegir un desodorante que favorezca la barrera cutánea", explica Soma.
Resistencia e irritación
Si notas resistencia al afeitarte con una maquinilla vieja, podría ser un problema.
"Si notas que la maquinilla tira del vello en lugar de deslizarse suavemente sobre él, es probable que esté desafilada y provoque irritación cutánea, quemaduras y vellos encarnados", afirma el Dr. Tim Clayton, dermatólogo asesor de Pall Mall Medical en Manchester.
"Los vellos encarnados pueden provocar infecciones bacterianas, hiperpigmentación y queloides [un tipo de cicatriz elevada], por lo que es importante evitarlos en la medida de lo posible", añade.
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Óxido
Si ves una pizca de color naranja, no merece la pena usarlo.
"El tétanos puede contagiarse a través de una herida causada por un objeto oxidado, pero no es el óxido lo que causará el tétanos, sino las bacterias de la maquinilla de afeitar.
"Si te preocupa contraer el tétanos, asegúrate de estar al día con tus vacunas antitetánicas", dice Clayton.
Preocupación por el coste
En un estudio de 2021 del International Journal of Women's Dermatology, las maquinillas de afeitar de cuatro hojas de las mujeres tenían un precio un 66 por ciento más alto que las de los hombres, que pueden estar menos inclinados a afeitarse el cuerpo.
Así que, si cambiar de maquinilla te resulta costoso, quizá merezca la pena plantearte tu relación con el vello corporal.
"Afeitarse el vello corporal no aporta ningún beneficio higiénico. Lo que decidas hacer depende totalmente de ti", dice Soma.
"Cada vez vemos más aceptación y diversidad en lo que la gente hace con su vello, y desde un punto de vista médico, mientras lo hagas de forma higiénica y segura, sigue adelante".