"El número aumentó mucho y fue transversal, de portugueses a extranjeros, de jóvenes a ancianos. Sólo este año registramos cerca de un 25% más, debido esencialmente al empeoramiento de las condiciones de vida, a la inmigración y al aumento del consumo de drogas", explica a Expresso Renata Alves, directora general de Comunidade Vida e Paz.
"En Lisboa nunca se habían visto tantas tiendas de campaña. Y el fenómeno de los sin techo ha cambiado. Antes eran esencialmente hombres con problemas de salud mental o de adicción. Ahora el perfil es muy variado. Y hay familias enteras sin casa", confirma Rita Valadas.
"Todos deberíamos admitir que hemos fracasado. Se gastan millones de euros y la gente sigue en la calle o en una puerta giratoria dependiente de la caridad. Hay más de diez mil personas sin hogar y el PRR no tiene ni un céntimo para darles un hogar. El único dinero que hay es para respuestas de emergencia y temporales. Seguimos sin resolver el problema", critica Américo Nave, director de la Associação Crescer.
Según Renata Alves, de Comunidade Vida e Paz, las respuestas que existen no son suficientes para todas las personas que viven actualmente en la calle. "Los centros están llenos. Tenemos una unidad para 40 personas que siempre está llena. Y las instituciones están pasando por muchas dificultades debido al aumento de los costes, la falta de apoyo y la caída de las donaciones".
"La situación es muy agresiva. Las respuestas no estaban dimensionadas para un problema de esta magnitud", confirma Rita Valadas.
El pasado martes, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, Marcelo Rebelo de Sousa reclamó nuevos enfoques y modelos de actuación para combatir la pobreza, afirmando que el país no puede aceptar casi dos millones de pobres.
En el mensaje publicado en la página web de la Presidencia, el jefe de Estado destaca los "pasos positivos" en la identificación de las causas, el diagnóstico de los problemas y el avance de una Estrategia Nacional de Combate a la Pobreza publicada en 2021, con "la ambición de alcanzar hasta 2030", pero subraya que "se necesita más que medidas aisladas o apoyos que, sin un seguimiento y evaluación adecuados, nunca serán considerados estratégicos".
"Por lo tanto, es importante que esta fecha sirva para reforzar la alerta sobre las nuevas realidades que han agravado las condiciones de pobreza, requiriendo nuevos enfoques y modelos de acción para combatirlas", advierte el Presidente de la República.