En términos interanuales, estos datos se traducen en una caída del 19% en el número de inmuebles vendidos a extranjeros y una reducción del 18% en el valor total de las transacciones.
Las cifras han sido divulgadas por Confidencial Imobiliário que, en un comunicado, añade también que fueron 58 las nacionalidades de inversores que compraron casas o edificios residenciales en Lisboa, destacando los franceses y norteamericanos que generaron "cada uno el 10 por ciento del número de inmuebles adquiridos por internacionales". Le siguen los británicos, "con una cuota del 6 por ciento, los chinos, con un 5 por ciento, los brasileños y los italianos (cuotas del 3 por ciento cada uno)".
Los datos de Confidencial Imobiliário tienen en cuenta las propiedades situadas en el Área de Rehabilitación Urbana (ARU) de Lisboa, que abarca todas las freguesias de la ciudad con excepción de Santa Clara, Lumiar y Parque das Nações, y se basan en el análisis de los elementos de preferencia de los derechos de propiedad comunicados por el Ayuntamiento de Lisboa.
Entre las diversas zonas de la capital, el interés de los extranjeros ha crecido en las parroquias fuera del centro histórico, como las zonas de Benfica, Campolide, Alcântara, Areeiro y Alvalade, donde el número de ventas creció más del 50%, superando a Santa Maria Maior, Misericórdia y Santo António, con cerca de 80 operaciones cada una (cuotas del 10% del total de ventas).
Pero la caída de la venta de casas en Lisboa por extranjeros también va acompañada de una reducción de la inversión portuguesa. Según el informe del Confidencial Imobiliário, en el primer semestre del año, los portugueses compraron 1.630 inmuebles residenciales, por un total de 673,1 millones de facturación, lo que supone un descenso interanual del 22% y del 13%, respectivamente.