En un comunicado enviado a las redacciones, la empresa que gestiona el transporte público ferroviario indicó que "el 90,4% de las suspensiones se debieron a huelgas, mientras que el resto fueron consecuencia de accidentes, incidentes con pasajeros y mal tiempo".
"Sólo el 2,5% están relacionadas con daños en el material rodante", añade CP, afirmando que la "gran mayoría" de los retrasos se debieron a las obras de modernización de los ferrocarriles, que son responsabilidad de Infraestruturas de Portugal.
"Con esto, no pretendemos pedir disculpas, sino aclarar la situación actual", prosigue la empresa, reconociendo que hay "retos que superar".
CP afirma que en 2023 había 442 unidades en circulación, 12 más que en 2022 y un 18% más en comparación con 2019, cuando había 375 unidades.