Investigadores del Hospital Universitario de Essen (Alemania) realizaron un metaanálisis de más de 200 estudios, en los que participaron unas 13.000 personas, para desentrañar los beneficios para la salud del tacto consentido.
Los resultados, publicados en Nature, revelaron que la salud física se beneficia del contacto físico con otras personas, pero también de las mantas con peso y los robots. La salud mental también se vio favorecida, más por el contacto humano que por los objetos inanimados.