La operatividad del impuesto de cuatro céntimos sobre las bolsas de plástico ultraligeras, utilizadas en la venta a granel de pan, fruta y verdura, sigue en manos de la Autoridad Tributaria (AT) y de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente (APA), pero aún no hay fecha concreta para la entrada en vigor de la medida, según informó a ECO una fuente oficial del Ministerio de Medio Ambiente y Energía.
La creación de una contribución sobre las bolsas de plástico ligeras y muy ligeras "que se adquieren en la venta a granel de productos de panadería, frutas frescas y verduras" estaba prevista en los Presupuestos Generales del Estado para 2024 (OE2024) e iba a entrar en vigor en enero, pero se pospuso por razones "operativas y de procedimiento", así como por la falta de regulación.
Aunque la medida fue decidida por el anterior Ejecutivo, liderado por António Costa, el Gobierno presidido por Luís Montenegro mantiene la intención de ponerla en marcha. "Se trata de un asunto en el que el Gobierno mantiene su compromiso, en línea con su apuesta por profundizar en los objetivos de fiscalidad verde y gestión de residuos, dados los preocupantes niveles de dispersión indebida de plásticos y microplásticos en el medio terrestre y marino", ha señalado una fuente oficial del ministerio que dirige Maria da Graça Carvalho.