Un vuelo de easyJet que cubría el domingo el trayecto entre Lisboa y Manchester, en el Reino Unido, sufrió un retraso de más de una hora por un motivo sorprendente, según informa el Daily Mail.
La razón del aplazamiento fue revelada por el propio piloto del avión, que tomó el micrófono para explicar a los pasajeros lo sucedido.
Comenzando por explicar que sólo tenía dos bocadillos para dar a su equipo, el piloto dijo que sintió la necesidad de abandonar la aeronave y regresar al aeropuerto para conseguir más comida.
"Ahora sí, estamos listos para despegar. Gracias por su paciencia", dijo el hombre, tras llegar al avión con una caja de pizza. El momento quedó registrado en un vídeo visto por el Daily Mail.