La fobia a las agujas es real y puede provocar agotamiento repentino, desmayos y deshidratación. Por otra parte, el clásico dispositivo de punción digital de la infancia nunca ha sido una herramienta fiable, ya que extrae muy poca sangre y produce mediciones imprecisas.

Ahora, un tercero que utiliza ventosas y microagujas resolverá todos estos problemas a la vez, ya que no requiere ninguna formación médica para utilizarlo.