"Llevaremos a cabo acciones de clarificación, fundamentalmente centradas en cuestiones de seguridad social y también intentaremos trabajar en cuestiones fiscales, otro asunto en el que hay muchas dudas", dijo José Cesário a Lusa.
El funcionario afirmó que los emigrantes se enfrentan a un problema, que también se da en Portugal, aunque no tan grave, que es la "falta de información sobre derechos, y sobre cómo resolver sus problemas".
"En los últimos años ha habido un trabajo local de los técnicos de la Seguridad Social, los llamados agregados de la Seguridad Social, pero este trabajo todavía no es suficiente", dijo.
Por este motivo, José Cesário ya se ha puesto de acuerdo con los embajadores en Suiza y Luxemburgo, y "lo mismo ocurrirá finalmente en Francia", en el sentido de que se celebrarán estas sesiones de aclaración.
Para ayudar a los portugueses que emigraron y ahora regresan, ya jubilados o a punto de hacerlo, el Gobierno intentará revalorizar y dar visibilidad de nuevo a las oficinas de apoyo al emigrante que funcionan en los municipios portugueses.
Durante este viaje a Francia, José Cesário confirmó las dificultades a las que se enfrenta la Educación portuguesa