Los datos del Registro Nacional de Establecimientos de Alojamiento Local (RNAL) muestran, además, que es necesario retroceder una década para encontrar un menor número de nuevas propiedades registradas en este plazo.
Según DN/DinheiroVivo, que se basa en datos del RNAL, el hecho de que haya muchos menos registros de AL en el país está relacionado con las restricciones a los alquileres a corto plazo, un negocio que sufrió cambios en 2023 -y generó mucha polémica-, en el ámbito del programa Mais Habitação, del Gobierno anterior.
"En 2023, hubo un mayor número de registros de lo que sería normal debido a la amenaza de un freno a las nuevas licencias. Este año, naturalmente, hay un número menor, lo que se justifica en parte por este bloqueo de las inscripciones en todo el país", afirma Eduardo Miranda, presidente de la Associação do Alojamento Local em Portugal(ALEP), citado por la publicación.
La misma persona explica, entre otras cosas, que "la gente que tenía una casa en la playa tenía miedo" y que, "al darse cuenta del riesgo de no poder entrar en AL en los próximos cinco o diez años, se apresuraron a registrarse por precaución". "Incluso con los registros realizados, no significa que hayan puesto las propiedades en el mercado", añade.