En un momento en que el Gobierno y los interlocutores sociales se reúnen en Concertación Social para discutir el aumento del salario mínimo nacional para 2025, André Ventura defendió un aumento sostenido.
En declaraciones a los periodistas al margen de una visita a Tábua, municipio afectado por los incendios que asolaron recientemente el centro y norte del país, André Ventura subrayó que Chega pretende "acercar el salario mínimo a los 1.000 euros".
Sin embargo, este aumento debe ir acompañado de "una subvención de apoyo del Estado para las empresas cuya liquidez no les permitiría hacerlo en los primeros años, garantizando que permanezcan abiertas y paguen este salario", dijo.
"Por lo tanto, sería un salario mínimo apoyado y no un salario mínimo meramente estipulado como quiere el Gobierno", dijo, admitiendo que esta medida tiene un impacto presupuestario, pero que considera más aceptable "para no obligar a las empresas a cerrar", aclaró.
Para André Ventura, un aumento del salario mínimo "por decreto es muy bonito, pero muchas empresas no podrán pagarlo".
"¿Qué pasará? Cierran o empiezan a hacer un circuito paralelo de pago. Ese es el resultado, si no hay dinero para pagarles", argumentó, justificando, en base a ello, un aumento del salario mínimo a 1.000 euros, "parcialmente sostenido por el Estado".
El Gobierno y los interlocutores sociales vuelven a reunirse hoy en Concertación Social para debatir medidas de aumento salarial, concretamente la subida del salario mínimo nacional para el próximo año.
Al término de la última reunión, el ministro de Trabajo, Solidaridad y Seguridad Social aseguró que el Gobierno aún no tenía "una propuesta" para aumentar el salario mínimo nacional, y que se habían acordado "reuniones bilaterales" sobre el asunto hasta una próxima reunión conjunta.
Según los interlocutores sociales entrevistados por Lusa, en las reuniones bilaterales que se vienen celebrando en el ámbito de la Concertación Social, Maria do Rosário Palma Ramalho abrió la puerta a avanzar en la exención de cotizaciones e impuestos sobre las primas de productividad por rendimiento, tal y como prevé el programa del Gobierno.
Por otro lado, reiteró su voluntad de ir más allá de lo previsto en el acuerdo de rentas sobre el salario mínimo nacional para 2025, que prevé que el salario mínimo garantizado suba a 855 euros, así como de revisar "incrementalmente" la referencia para el aumento global de los salarios (discutida en la negociación colectiva).
Aún así, según los interlocutores sociales entrevistados por Lusa, el Gobierno no ha presentado ninguna propuesta formal, habiéndose transmitido estas posibilidades verbalmente.