Organizada por el movimiento Vida Justa, la iniciativa consiguió reunir a personas de diferentes culturas y etnias, que desfilaron durante cerca de hora y media entre Marquês de Pombal y Praça dos Restauradores el 26 de octubre, a lo largo de un recorrido marcado por gritos de protesta, el principal de ellos "justicia para Odair".

Con banderas rojas de Vida Justa y de Cabo Verde (país de origen de Odair Moniz), los manifestantes también gritaban "Violencia policial, violencia cultural", "Los barrios unidos jamás serán vencidos" y, en criollo caboverdiano, "Nu sta junta, Nu sta forti [Estamos juntos, somos fuertes]".

En la Praça dos Restauradores, varias personas depositaron flores en el monumento donde había una fotografía de Odair Moniz, además de tomar la palabra varios participantes en la manifestación.

Entre las intervenciones, se pidió un aplauso para la "unión histórica" conseguida en la iniciativa, con el presidente de la Associação Moinho da Juventude, de Cova da Moura (Amadora), Jacklison Duarte, dejando una petición: "Unidos, juntos y organizados podemos dar nuestra voz".

El oficial también dijo, refiriéndose a los disturbios que tuvieron lugar en diferentes zonas del Área Metropolitana de Lisboa, que "no todos los coches quemados fueron quemados por la gente del barrio".

La manifestación terminó hacia las 18.00 horas con un minuto de silencio.

Disparos

Odair Moniz, de 43 años y vecino del Bairro do Zambujal, en Amadora, fue tiroteado por un agente de la PSP en la madrugada del 21 de octubre, en el Bairro Cova da Moura, en el mismo municipio, en el distrito de Lisboa, y murió poco después, en el hospital.

Según la PSP, el hombre "huyó" tras ver un vehículo policial y se perdió en Cova da Moura, donde, al ser abordado por los agentes, "se resistió a la detención e intentó agredirlos utilizando el arma blanca".

La asociación SOS Racismo y el movimiento Vida Justa rebatieron la versión policial y exigieron una investigación "seria e imparcial" para determinar responsabilidades, al considerar que está en juego "una cultura de impunidad" en la policía.

La Inspección General de Administración Interna y la PSP abrieron investigaciones, y el agente que disparó al hombre fue nombrado acusado.

Tras este incidente, se produjeron disturbios en Zambujal y, desde el martes, en otros barrios del Área Metropolitana de Lisboa, con quema de autobuses, coches y contenedores de basura.

La PSP registró más de 120 incidentes, detuvo a cerca de dos docenas de ciudadanos e identificó a un número similar de personas. Hubo siete heridos, uno de ellos grave.

Contraprotesta

Debido a los disturbios, y a que a la misma hora estaba prevista una manifestación de Chega "en defensa de la policía", también en Lisboa, la PSP hizo un llamamiento a la tranquilidad.

La manifestación de Vida Justa iba a terminar inicialmente en la Asamblea de la República, pero el movimiento cambió el recorrido terminando en el mismo lugar que la contramanifestación de Chega, que partió de la Praça do Município y también se celebró sin incidentes.

La actuación policial corrió a cargo de las diferentes áreas del Mando Metropolitano de Lisboa, con el "apoyo permanente" de recursos de la Unidad Especial de Policía de la PSP. Varias arterias de la capital fueron acondicionadas.