La ceremonia, que se celebró el sábado 2 de noviembre, contó con la presencia de representantes de la comunidad islámica de Lisboa, Tapada das Mercês, Odivelas y Damaia, y comenzó con una oración.

"La inauguración fue un acto simbólico para la comunidad y para todos los que contribuyeron", dijo a Lusa el vicepresidente de la Asociación Islámica de Sintra, Sori Djalo, destacando la importancia de la presencia del concejal de Solidaridad e Innovación Social de la Cámara de Sintra, Eduardo Quinta Nova, y de los presidentes de las juntas parroquiales de Cacém y São Marcos, Agualva y Mira Sintra, Paulo Barroso Abrego y Carlos Casimiro, respectivamente.

Según el responsable de la Asociación Islámica de Sintra, creada el 24 de noviembre de 2006, la ceremonia fue una forma de "honrar, respetar y mostrar a los que apoyaron" el proyecto el destino del dinero donado.

"Empezamos a recaudar [dinero] desde el [primer] año de la pandemia. El alquiler aquí no es muy barato", reconoció Sori Djalo.

"El espacio era muy antiguo, pero hoy tiene un aspecto diferente y, gracias a Alá, tiene una presentación diferente. Los fieles pueden venir a ver el espacio y realizar su oración diaria", dijo Sori Djalo, considerando que el espacio, "donde se siente un poco de paz al entrar" era "fantástico para acoger a la gente".

En cuanto a un nuevo espacio, construido desde cero, Sori Djalo explicó que el ayuntamiento está ayudando a la Asociación Islámica de Sintra a encontrar terrenos, pero recordó que el mundo inmobiliario es "un poco complicado".

La inauguración del nuevo espacio de culto terminó con un almuerzo servido a todos los musulmanes e invitados presentes, hombres, mujeres y niños.