La conferencia organizada por la Associação Limpeza Urbana (ALU) con el apoyo del municipio lacobrigense reunió a alcaldes, entidades regionales y nacionales y público en general en el Auditorio del Ayuntamiento de Century para debatir sobre este problema que, en los últimos años, ha afectado a la costa portuguesa.

Abordando diferentes perspectivas, el mensaje fue claro: más cooperación entre municipios, mayor implicación de la comunidad científica, valorización económica de las algas recogidas y necesidad de crear un fondo de apoyo del gobierno central a los municipios afectados.

Detectada por primera vez en Portugal continental en Praia Dona Ana en 2021, la especie Rugulopterix okamurae es originaria de la costa asiática, más concretamente de Japón y Corea del Sur, y ha ocasionado problemas y gastos a los municipios portugueses (con especial incidencia en el Algarve occidental) y españoles, siendo el caso más reciente su presencia en grandes cantidades en Meia Praia.

Su crecimiento se produce en las rocas y generalmente aparece con temperaturas del agua más altas y mareas agitadas que hacen que se desprendan y se acumulen en las playas. La situación ha empeorado año tras año, afectando al medio ambiente, al turismo, a la economía local y al bienestar de la población, además de los costes que supone para los ayuntamientos la retirada de esta especie invasora.

Créditos: Imagen facilitada;

La sesión inaugural corrió a cargo de Hugo Pereira, presidente del Ayuntamiento de Lagos, y Luís Almeida Capão, presidente de la junta directiva de la ALU, seguidos de las intervenciones de Rui Santos (Centro de Ciencias del Mar de la Universidad del Algarve) y Conceição Gago (en representación de la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente - Algarve), que presentaron una perspectiva más científica de esta macroalga. Esbozando un perfil de sus beneficios, peligros y comportamientos, Rui Santos dijo que, a través de la inversión, la comunidad científica puede cooperar a través de la investigación, la cartografía y la predicción, lo que permite intervenir con suficiente antelación. Además, también es esencial una mayor valorización económica de este recurso a través de biorrefinerías que permitan su reutilización (piensos, fertilizantes, fibras para la industria textil, por ejemplo). Conceição Gago, por su parte, garantizó que la presencia de esta especie exótica con gran capacidad de dispersión y colonización no afecta a la calidad de las aguas de baño, y que la regulación (ICNF y DGRM) sigue siendo necesaria en cuanto a soluciones para resolver el problema.

Franciso Cerdan, delegado de turismo y playas de la Costa del Sol Occidental (España), región también afectada, compartió su experiencia, que incluye la cooperación intermunicipal, así como la necesidad de contemplar las algas como un residuo con características diferentes al doméstico.

Créditos: Imagen suministrada;

Soluciones innovadoras

Desde una perspectiva más práctica, las empresas asociadas a ALU presentaron soluciones innovadoras que permiten reducir al mínimo el impacto medioambiental a la hora de retirar toneladas de algas de las arenas (Almovi y Certoma). La empresa emergente Easy Harvest anunció que ya interviene en Lagos retirando algas mediante aspiración en el mar (de 20 a 30 toneladas en seis horas), anticipando su llegada y acumulación en las playas. La experiencia también cuenta con la colaboración de los pescadores locales.

Luís Bandarra, concejal responsable de Medio Ambiente, reveló que, en el espacio de cuatro años, el municipio lacobrigense ya ha gastado alrededor de 348 mil euros para eliminar las macroalgas de las playas del municipio (especialmente Batata, Dona Ana, Luz y Meia Praia), costes inesperados que requieren constantes revisiones presupuestarias y un impacto económico preocupante en términos de turismo. En palabras del concejal, urge un mayor compromiso y cooperación entre los municipios del Algarve, una mayor implicación de la comunidad científica para encontrar soluciones y un fondo del gobierno portugués para compensar estos gastos imprevistos. Desde un punto de vista más positivo, informó de que las seis mil toneladas ya recogidas fueron entregadas a los agricultores de las zonas de Vale da Lama y Sargaçal, permitiendo un mayor desarrollo de la producción local.

La sesión de trabajo finalizó con una mesa redonda moderada por David Carvalho (periodista del Jornal do Algarve), en la que participaron Luís Bandarra, Mário Guerreiro (concejal del Ayuntamiento de Lagoa) y Demétrio Henriques (Director Operativo de Cascais Ambiente), debatiendo la forma en que cada municipio afronta la frecuencia y el impacto de esta "invasión", así como propuestas de soluciones a corto, medio y largo plazo, teniendo siempre presente la premisa de que es posible convertir este problema en una oportunidad.