"Los últimos datos que tengo es que en menos de dos o tres minutos (los usuarios) son preseleccionados por enfermeros y, en el caso de las mujeres embarazadas, preseleccionados por enfermeros especialistas en salud materna y obstétrica", declaró Ana Paula Martins a los periodistas.

La ministra aseguró que la línea del SNS24 fue reforzada para atender el aumento previsto de llamadas telefónicas y que, en el ámbito del proyecto "Llame antes, salve vidas", en el que se aconseja a los ciudadanos que llamen al 112 o a la línea 808 24 24 antes de acudir a un hospital o centro de salud, "un ciudadano derivado por el SUS24 tiene prioridad para llegar a urgencias", cuando se confirma el caso emergente.

El ministro dijo que todavía hay "poco tiempo" para hacer un balance de la adhesión a este modelo de urgencias obstétricas y ginecológicas, prefiriendo ser cauteloso y reconociendo que este es el "tercer gran cambio en el Servicio Nacional de Salud, desde su existencia en 45 años ".

En las primeras 24 horas de incorporación de las urgencias obstétricas y ginecológicas, dijo, se recibieron 519 llamadas.

"Alrededor del 70% fueron dirigidas a urgencias, hubo una pequeña parte en la que hubo que contactar con el INEM, que era la situación más urgente, más emergente, y el resto fueron a consultas en atención primaria y a consulta abierta en un hospital".

Según los datos facilitados por los Servicios Compartidos del Ministerio de Sanidad, del total de 519 embarazadas, 24 fueron derivadas a autoasistencia, 95 a atención primaria, 382 a urgencias y 18 al INEM.