En un informe anual sobre seguridad aeroportuaria y control de fronteras, la Policía de Seguridad Pública informó de que el año pasado controló a 20.222.469 pasajeros en los aeropuertos nacionales, 935.110 (un 4,8%) más que en 2023.

La PSP destaca que sólo en diciembre de 2024 se controló a 1.215.669 personas en los aeropuertos portugueses.

En el balance, la PSP sólo hace una comparación con los pasajeros controlados, no haciendo una comparación con los otros indicadores desde que asumió el control de las fronteras aéreas en octubre de 2023, cuando se extinguió el Servicio de Extranjeros y Fronteras.

El año pasado, la PSP detuvo a 257 personas, la mayoría por falsedad documental detectada al salir del país.

Una fuente de ese cuerpo policial explicó a Lusa que también se detectaron 716 casos de falsificación de documentos entre los pasajeros que entraban en Portugal. En estos casos, se identifica a la persona y se levanta un acta policial.

En las fronteras aéreas, la PSP interceptó a 25.714 personas, denegó la entrada a 1.889 extranjeros, recibió 466 solicitudes de protección internacional (peticiones de asilo) y denegó la entrada en el país a 110 extranjeros.

Como parte de las actividades operativas llevadas a cabo en el ámbito de la seguridad aeroportuaria y el control de fronteras, el PSP realizó 101 escoltas nacionales y 43 escoltas internacionales, además de haber desarrollado 100 procesos de expulsión judicial y 42 procesos de expulsión coercitiva de extranjeros.

En total, la PSP controla las fronteras aéreas en nueve puestos fronterizos: Lisboa, Oporto, Faro, Madeira, Terceira, Santa Maria, São Miguel, Porto Santo y Beja.

Aunque no se consideran puestos fronterizos aéreos, la PSP también realiza funciones de control fronterizo en el Aeródromo de Tires y en el Aeropuerto de Horta.