Un hotel abandonado en la localidad de Cartaxo, situada en el distrito de Santarém, está ahora disponible para su compra a un precio significativamente más bajo que muchas viviendas en las principales ciudades como Lisboa, Oporto y Faro. La propiedad, listada por sólo 450.000 euros, ofrece una oportunidad única para inversores o empresarios que busquen adquirir un hotel o un proyecto de reurbanización en Portugal.

El hotel, que forma parte del complejo municipal Quinta das Pratas, abrió sus puertas por primera vez en 2002. Por aquel entonces, João Baião, el popular presentador de televisión y actor, ya había vendido su participación en la sociedad propietaria del hotel, Oliveira e Baião - Hotelaria e Turismo, al abogado Cipriano Oliveira. En el momento de la inauguración, Baião ya no tenía nada que ver con el hotel.

Según el Jornal de Negócios, el hotel fue adquirido posteriormente por el empresario Marcelino José do Patrocínio Gargalo en 2008, que lo gestionó hasta mediados de 2014. Sin embargo, el negocio dio un giro cuando Gargalo descubrió que la empresa estaba cargada de deudas, lo que hacía imposible continuar con las operaciones. Como resultado, el hotel cerró sus puertas definitivamente.

El hotel ocupa un terreno de 4.000 metros cuadrados y tiene tres plantas. Dos de ellas albergan 15 habitaciones cada una. Otras instalaciones incluyen un área de recepción, un bar, un restaurante, un sótano para habitaciones del personal y mantenimiento, y un gran espacio multifuncional utilizado anteriormente como gimnasio y discoteca. La propiedad se vende tal cual, incluido el mobiliario y el equipamiento.

Una fuerte caída del precio

A pesar de estar abandonado, el hotel sigue siendo un activo valioso a su precio actual. Cuando el inmueble entró por primera vez en una subasta electrónica en 2022, tenía una puja de salida de 2,14 millones de euros. Sin embargo, no se presentó ningún comprador. Una subasta posterior ese mismo año redujo el precio a 1,82 millones de euros, pero tampoco hubo interés.

Ahora, cotizado por sólo 450.000 euros, el precio del hotel se ha quintuplicado en sólo dos años. Esta drástica reducción del precio lo hace mucho más asequible que propiedades en grandes ciudades como Lisboa, Oporto y Faro, donde los precios inmobiliarios son considerablemente más altos.