A principios de este mes se publicó en Madeira una ordenanza (Ordenanza nº 72/2025) que permitirá al Servicio Regional de Protección Civil, IP-RAM, cobrar los costes inherentes a las misiones de rescate y salvamento, con helicópteros (Multimisión H35), de los turistas que se aventuren por senderos no clasificados por el Instituto de Bosques y Conservación de la Naturaleza, IP-RAM(ICNF), o por aquellos considerados transitables, pero que se encuentren temporal o permanentemente cerrados.

Por lo tanto, a partir de ahora, si se activa el vehículo aéreo para una misión de rescate turístico en las situaciones identificadas anteriormente, se cobrarán los importes correspondientes a la tarifa diaria del vehículo aéreo (753,25 euros), más la activación del vehículo de rescate-rescate, 105 euros (hasta 210 euros con la activación de dos rescatadores en situaciones de rescate más complejas), más el coste del tiempo de vuelo (7,50 euros por minuto). Los residentes en la Región Autónoma de Madeira están exentos del pago de estas tasas, según un informe de Publituris.

La región asegura que las misiones de rescate se llevarán a cabo siempre que sea necesario. Sin embargo, para evitar costes inesperados y garantizar una experiencia segura, el Gobierno de la Región Autónoma de Madeira recomienda que los turistas sólo tengan acceso a las rutas debidamente clasificadas por el ICNF. "Antes de iniciar una ruta de senderismo, preste atención a las advertencias de las autoridades locales y siga las recomendaciones de seguridad", destaca, añadiendo que esta información está disponible en la página web del ICNF y en la App "ProcivMadeira".

Esta medida, según una nota publicada en la web oficial del Gobierno del Estado, tiene como objetivo disuadir a la gente de tomar rutas no recomendadas que no ofrecen las condiciones mínimas de seguridad y que son más propensas a provocar accidentes o incidentes.

El Gobierno recuerda que este tipo de actividad, incluso en rutas recomendadas, requiere la adopción de prácticas de seguridad adecuadas al tipo de ruta, a saber Utilización de equipamiento adecuado (calzado/ropa); Una evaluación y reconocimiento previo de la ruta que se pretende realizar; Ser consciente del tiempo que puede llevar completar la ruta, así como del nivel de exigencia asociado a la misma.