Entre julio y septiembre del año pasado, el índice de asequibilidad de la vivienda, que mide la relación entre la evolución del precio de la vivienda y la evolución de los ingresos, alcanzó 157,7 puntos, el valor más alto desde que la OCDE dispone de datos para el país.

Cuanto más alto es el valor, más difícil es acceder a una vivienda.

Se trata del peor resultado que ha registrado nunca el país y lo convierte en el que, entre los 30 países de la OCDE de los que se dispone de datos, tiene más dificultades para acceder a la vivienda.

Portugal fue también el país donde más se deterioró el acceso a la vivienda. En el tercer trimestre de 2014, el índice estaba en 99,6 puntos, es decir, hubo una degradación del 58,33% en el acceso a la vivienda, mientras que la lectura para el tercer trimestre de 2024 es de 157,7 puntos.