La intención del ayuntamiento es prohibir el uso de "bikinis, trikinis, bañadores y similares, bañadores y ropa interior" en la vía pública, terrazas y establecimientos que den a la calle, con multas que empiezan en 300 euros y llegan hasta 1.500 euros. Se exceptúan las playas, sus aparcamientos y los hoteles.


Las prohibiciones planteadas por la autoridad local también incluyen el consumo de bebidas alcohólicas en la calle, la desnudez o la exhibición de órganos sexuales -por lo que las multas oscilan entre 500 y 1.800 euros-, la simulación de actos sexuales -, dormir, escupir, orinar o defecar en la calle. La desnudez o los actos sexuales en público pueden castigarse con multas de entre mil y cuatro mil euros. Otros casos pueden ser objeto de multas de entre 500 y 2.500 euros. También está previsto sancionar el ruido en zonas residenciales y el abandono de carritos de la compra en la calle.