Cuando se trata del antes y el después, saturar un espacio de un solo color aporta profundidad, difumina las líneas donde convergen paredes, techos y muebles, y crea una sensación de fluidez.

Además, se trata de una técnica decorativa muy sencilla: no hay que preocuparse de que los estampados desentonen entre sí, de tener que pensar en la escala, las proporciones de los muebles y de que todo resulte visualmente agradable: un solo tono sirve para todo.

Se trata de un enfoque versátil, cuyo principio consiste en pintarlo todo, incluidos los rodapiés, los radiadores y los marcos de las ventanas, y luego ampliar el tema incorporando elementos texturizados.

¿El resultado? Tanto si se opta por tonos intensos y dramáticos como por tonos suaves y estimulantes, el empapado de color transforma los interiores en espacios visualmente impactantes que mejoran el estado de ánimo.

He aquí cómo conseguir este look de moda...

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Crea ambiente

"Empaparse de color es una forma brillante de crear un espacio que parezca realmente cohesionado y considerado, pero la clave para que parezca armonioso reside en aprovechar la psicología del color", subraya Patricia Gibbons, jefa de diseño de Sofa.com.

"Los distintos tonos evocan estados de ánimo diferentes, así que piensa en cómo quieres sentirte en el espacio antes de comprometerte con un solo tono", aconseja Gibbons.

Los azules profundos y los verdes intensos aportan una sensación de calma y sofisticación, perfecta para dormitorios o salas de estar pensadas para la relajación, sugiere la diseñadora.

"Los terracotas cálidos y los rosas apagados aportan una sensación acogedora y envolvente, ideal para espacios sociales. ¿Y si lo que quieres es un estallido de energía? Los amarillos y ocres pueden aportar vitalidad y optimismo a un despacho o una cocina", dice Gibbons.

"Si superpones tonos dentro de la paleta que elijas, podrás ajustar el ambiente y crear un espacio que te refleje de verdad".

Escritorio empapado

Mara Rypacek Miller, fundadora de Industville, afirma: "Los estudios son un lugar estupendo para aplicar el color empapado, ya que este look minimiza de forma natural las distracciones visuales y crea una atmósfera relajante".

"A la hora de diseñar un estudio empapado de color, es importante prestar especial atención a cómo interactuará la luz con el color elegido", subraya Miller.

"Los colores más oscuros absorben la luz de forma natural, por lo que la habitación necesitará más fuentes de iluminación para sentirse acogedora, mientras que los colores más brillantes reflejarán la luz, por lo que necesitarán menos".

Miller también se decanta por colores que conectan con la tierra, como el verde bosque, y afirma que su conexión con la naturaleza hace que ofrezca una sensación innata de confort; y cuando se combina con un esquema de iluminación cuidadosamente estratificado, esta sensación se amplifica.

Los apliques de luz llamativos funcionan especialmente bien con este estilo, ya que proyectan luz ambiental a través de patrones intrincados e incontrolados y añaden dimensión al espacio".

"Trabajar con una pintura brillante potenciará aún más este efecto", añade Miller. "Reflejará un cálido resplandor y fomentará una atmósfera relajante que favorezca la relajación y el bienestar en casa".

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Un baño de belleza

Como señala Helen Shaw, directora de marketing (Internacional) de Benjamin Moore: "Aunque hay muchas maneras de empapar de color, la pintura es una de las formas más sencillas e impactantes de conseguir este look".

Perfectamente colocados, paredes y techos proporcionan el lienzo ideal y no hay límites. Las líneas se suavizan, las imperfecciones se camuflan y la belleza del empapado de color reside en construir sobre un bloque de color o incorporar varios tonos de tu color favorito para conseguir el look.

Mejor aún, si crees que los colores vivos son demasiado para tu esquema, Shaw dice que el uso de tonos "tranquilamente coloridos", como un malhumorado azul, transformará al instante un cuarto de baño en un refugio sereno y envolvente.

"A diferencia de los colores llamativos y saturados, estos tonos intermedios son ricos en matices, crean una sensación inmediata de tranquilidad y transforman sutilmente el espacio a lo largo del día a medida que cambia la luz", observa Shaw.

Y continúa: "Extender el baño de color a "la quinta pared" (el techo) del cuarto de baño no sólo aumenta la sensación de lujo y cohesión, sino que también difumina los bordes, creando la ilusión de techos más altos y un espacio más grandioso".

Muebles olvidados

Gisela Lancaster, Jefa de Compras de Sofology, afirma que no hay por qué limitarse a las paredes a la hora de plantearse una decoración colorista.

"Un sofá combinado con gusto en un tono similar causa un gran impacto visual y permite que otros detalles de diseño interesantes tengan un papel protagonista", dice Lancaster.

Según ella, un sofá con un tono similar y un diseño atrevido será el centro de atención del salón y elevará el espacio. "Los tejidos táctiles y las formas suntuosas se convierten en el centro de atención, y elementos de diseño como las curvas y las estrías realzan el ambiente general de la habitación".

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Dormitorios impresionantes

Rachal Hutcheson, directora nacional de ventas al por menor de Sharps, destaca que, cuando uno se dispone a acostarse por la noche, tiene mucho sentido adoptar un enfoque que empape de color el dormitorio.

No sólo maximiza el espacio, sino que ayuda a crear una atmósfera acogedora, como un capullo, que te envuelve en un ambiente relajante y, en última instancia, te induce al sueño".

"Pasamos mucho tiempo mirando hacia arriba mientras descansamos en el dormitorio, así que ¿por qué ignorar el color del techo?

Según ella, los tonos verdes serenos y los azules profundos ofrecen opciones atrevidas pero atemporales, a la vez que aportan una declaración de diseño realmente acogedora.

"No es necesario elegir un color exacto para los muebles, ya que un tono similar aporta un interés visual adicional sin perder impacto", añade Hutcheson.