Decenas de inmigrantes han participado hoy en una protesta pacífica ante las instalaciones de la Agencia de Integración, Migración y Asilo(AIMA), en Oporto, para exigir respuestas rápidas a las solicitudes de regularización y llevar estas cuestiones al debate político.
Mientras gritaban consignas como "Documentos para todos, todos, todos" (en referencia a un mensaje del Papa Francisco, fallecido el lunes) y "Somos inmigrantes, no somos delincuentes", entre otras, un individuo se infiltró entre los manifestantes, gritando con un megáfono palabras contra la inmigración.
El individuo, supuestamente perteneciente al Movimiento Reconquista, acabó enzarzándose en enfrentamientos con los manifestantes, lo que obligó a intervenir a la Policía, que lo desalojó a través de una barrera de seguridad.
La manifestación, que aún continúa, fue organizada por la Associação Solidariedade Imigrante, junto con otros movimientos de defensa de los derechos de los inmigrantes.
En declaraciones a los periodistas, Timóteo Macedo, presidente de la Associação Solidariedade Imigrante, afirmó que están en juego los derechos de los inmigrantes: "Está en juego la humanidad, están en juego las políticas de inmigración, que son políticas que van hacia atrás, son políticas crueles que maltratan a los inmigrantes, que trabajan y pagan sus impuestos aquí. Son políticas que no sirven a este país".
Durante la protesta de hoje organizada por la asociación Solidariedade Imigrante en AIMA do Porto, Portugal, un grupo de extrema direita desrespeitou os agentes de segurança ao invadir o local retirando cartas e proferindo discurso de ódio e preconceito contra os manifestantes. pic.twitter.com/NOXuTebD8v-
Hedflow (@Hedflow) 23 de abril de 2025
Portugal es un país humanitario. No puede aceptar políticas de seguridad, políticas que encarcelan y expulsan inmigrantes. Son personas que están trabajando aquí y exigimos que este Gobierno respete a los que trabajan, a los que están aquí, a los que viven en nuestra sociedad", dijo.
El dirigente de la asociación consideró que el cambio de políticas "sólo beneficia a las mafias, al trabajo esclavo y al tráfico de personas", y afirmó que el llamado "carril verde" para la inmigración, creado por el Gobierno, "no es más que facilitar las cosas a las grandes empresas, que no funcionarán".
"Llevamos aquí 25 años luchando por los derechos de los inmigrantes y ya tuvimos este tipo de visado de trabajo, que no funcionó. Alimentaba a las mafias. Hoy, mucha gente de otros países, de otros continentes, paga 22.000 euros para venir aquí. Y con visados de trabajo. Pagan miles y miles de euros. Así que esto no es justo. No es digno. Y queremos que esto cambie", añadió.
Mencionó que "en AIMA hay 400 mil procesos pendientes, hay que mirar los procesos uno a uno y darles la posibilidad de seguir aquí. Los empresarios prefieren contratar a gente que conocen, a la que miran a los ojos, a la que pueden ver quiénes son, para cubrir de manera efectiva las necesidades laborales que existen en los distintos sectores de actividad".
"Éramos partidarios de cerrar el Servicio de Inmigración y Fronteras porque creemos que la inmigración no puede estar vinculada ni relacionada con la policía ni con la delincuencia. Entonces, se creó una estructura pública que queremos que sea de calidad, con todas las condiciones para trabajar, con trabajadores motivados, con salarios dignos, sin precariedad, para que podamos tener una AIMA capaz", argumentó.
La información que, según el activista, llega a la asociación Solidariedade Imigrante es que "de estos 400 mil procesos dependientes, más del 50% están siendo concedidos".
Alojamiento
Entrevistado por Lusa, Romani Valentino, líder de una organización que lucha por el derecho a la vivienda, residente en Portugal desde hace siete años, consideró que la falta de vivienda es un problema en Portugal pero, "evidentemente, es un problema aún mayor para los inmigrantes, especialmente para aquellos que no consiguen regularizar su situación, lo que es cada vez más difícil".
Anabela Rodrigues, hija de inmigrantes pero nacida en Portugal, declaró a Lusa que "la lucha contra la inmigración es de todos, no sólo de unos u otros. Igual que nosotros fuimos acogidos como inmigrantes en otros países, también queremos que nuestro país acoja a los que llegan".
Por ello, defendió que "este tema de la inmigración debería estar más presente en el debate político. Debería estar presente de forma positiva".
"La inmigración es lo que contribuye precisamente a que tengamos manzanas en nuestro día a día, a que tengamos pan, a que la agricultura funcione, a que se sigan construyendo casas. De eso es de lo que deberíamos hablar", subrayó.