Teniendo en cuenta que el viernes, según el boletín de ENSE - Entidade Nacional para o Setor Energético, el precio medio de venta al público (PVP) era de 1,976 euros/litro para la gasolina simple 95, el precio en los surtidores subirá a 2,069 euros la próxima semana, y el del gasóleo simple a 2,026 euros/litro, teniendo en cuenta que el viernes el PVP era de 1,89 euros/litro.
Teniendo en cuenta la evolución de los mercados [de los precios de los productos petrolíferos y refinados] y el conocimiento de los mismos, el Gobierno asumió que el precio de venta al público del litro de gasóleo se incrementaría en 16 céntimos y el de la gasolina en 11 céntimos.
Ante este supuesto, se realizó una estimación del incremento de la recaudación del IVA por la nueva subida de los precios de los carburantes y se definió una reducción de la misma cuantía en el Impuesto sobre Productos Petrolíferos (ISP), para frenar el incremento de los precios pagados por los consumidores.
Como dijo el viernes el secretario de Estado de Asuntos Fiscales, António Mendonça Mendes, "suponiendo que la próxima semana pueda haber un aumento en los surtidores de 16 céntimos por litro de gasóleo y 11 céntimos por litro de gasolina, esto se traduce en un aumento potencial de los ingresos por IVA de 2,4 céntimos por litro de gasóleo y 1,7 céntimos por litro de gasolina". Este valor es el que se refleja plenamente en la bajada [del ISP] que hemos determinado hoy y que entra en vigor el próximo lunes".
En la práctica, el aumento que sentirán los consumidores durante la próxima semana será efectivamente de 13,6 céntimos en el caso del gasóleo (es decir, los 16 céntimos deducidos de la reducción de 2,4 céntimos en el ISP) y de 9,3 céntimos en el caso de la gasolina (11 céntimos deducidos de la reducción de 1,7 céntimos en el ISP).