Desde principios de año se observa una tendencia al alza, ya que el índice de precios al consumo, medido por el Instituto Nacional de Estadística (INE), registró un aumento del 0,8% entre enero y febrero.

Los mismos datos muestran, sin embargo, que la tendencia se acentuó en el último mes de este primer trimestre, con una subida del 3,5% en marzo respecto a enero.

Algunos de los mayores aumentos de precios se han producido en el coste del pan y los cereales o la carne (3,8%) o los aceites y grasas (que subieron un 18,6% en comparación con enero).

En el caso de la leche, el queso y los huevos, la subida de precios en ese periodo fue del 3,3%, en el del pescado, del 2,6% y en el de las verduras, del 2,2%.

"En tres meses, aumentos de alrededor del 3%, 4% es inmenso", dice Francisca Guedes de Oliveira, economista y profesora de la Escuela de Negocios Católica de Oporto, señalando el hecho de que estos aumentos se producen en un contexto "ascendente" y en "productos de necesidad".

Precios de los carburantes

En la cesta de productos del INE, el precio de los carburantes líquidos aumentó un 22,0% entre enero y marzo, una evolución que también señaló la economista, teniendo en cuenta la "transversalidad" con la que los productos energéticos afectan a todos.

A estas preocupaciones, Francisca Guedes de Oliveira añade otra, relacionada con la incertidumbre sobre cómo evolucionará la situación con Rusia y Ucrania y con la posible recesión que se prevé.